Para realizar grabaciones con instrumentos acústicos en una producción musical, es interesante conocer sobre los distintos tipos de micrófonos y sus posibles aplicaciones.
Mediante este conocimiento, podemos tomar mejores decisiones respecto al lugar que va a tener cada instrumento en el sonido final.
La ecualización y otras características del timbre de los instrumentos le otorgan personalidad a los mismos, ayudando a ubicarlos posteriormente en la mezcla musical.
Mediante la elección de los micrófonos y la técnica para usarlos, estamos diagramando esas decisiones en la grabación.
Esta guía de micrófonos propone algunas ideas para el registro de los campos sonoros que vamos a crear en nuestras producciones.
Qué hacen los micrófonos?
Los micrófonos son transductores electroacústicos con los que conseguimos transformar la información acústica transmitida por el aire en información eléctrica que se puede grabar o amplificar.
Dependiendo de la tecnología, características y configuración del micrófono tendremos diferentes posibilidades para grabar ambientes acústicos. Veamos entonces las propiedades y tecnologías disponibles.
Características de los micrófonos
Diafragma
El diafragma o membrana de un micrófono es el elemento sensible a las vibraciones del aire.
Cuando el diafragma vibra, un mecanismo electroacústico traduce esas vibraciones en información eléctrica.
Las distintas tecnologías tienen diferentes sistemas para transformar el sonido en electricidad.
Sensibilidad
La sensibilidad es lo que determina si un micrófono es mejor para captar sonidos sutiles o sonidos fuertes.
Por su sensibilidad, los micrófonos son duros o blandos y cada tipo es mejor para trabajar en según qué condiciones.
Generalmente los micrófonos duros se usan para captar sonidos con gran presión sonora o con mucha componente de graves y los blandos son mejores en todo el rango de frecuencias, pero para sonidos con menos volumen.
Diagrama polar
El diagrama polar es una herramienta gráfica que ayuda a entender el funcionamiento de un transductor de sonido y en particular de un micrófono. Éste nos indica de qué forma capta el sonido.
El diagrama polar natural de una membrana de micrófono es omnidireccional, que quiere decir que capta por igual sonidos sin importar de qué dirección vengan.
Dependiendo de las tecnologías usadas, ya sea por medios acústicos o electrónicos, es posible modificar el diagrama polar y percibir sonidos que vengan de una determinada dirección especialmente.
Estos son los principales tipos de diagramas polares:
– Cardioide
Estos micrófonos captan más por delante que por atrás. Es un tipo de micrófono diseñado para uso general. Muchos de los micrófonos que se usan para sonido en vivo son de este tipo.
En la imagen vemos un Shure SM 58, que es uno de los micrófonos cardioides más populares.
– Supercardioide
Es casi igual que el anterior pero el ángulo de captación es inferior.
Es un tipo de micrófono que se usa en lugares donde hay muchas fuentes de sonido y necesitamos que sea más selectivo con lo que percibe.
Para mi gusto son los micrófonos ideales para tomar los tom toms de una batería y para percusiones en general.
También los uso a menudo para grabar locuciones en las que el locutor tiene que manipular hojas de papel o elementos que generan ruidos indeseados.
– Hypercardioide
Este micrófono es más selectivo aún que los supercardioides.
Puede captar campos de sonido lejanos, por lo que es usado mayormente en el mundo del cine y la televisión.
También se los conoce por otros nombres como «Boom» o «Shotgun».
– Omnidireccional
Este patrón polar es el que capta más naturalmente los sonidos y esto se nota especialmente en las frecuencias graves.
Este patrón es muy interesante para grabar ambientes.
Usando dos de estos micrófonos se pueden conseguir tomas binaurales, con una imagen parecida a la que el sistema auditivo humano percibe.
El mayor uso de estos micrófonos es en la grabación de audio en estudio, aunque algunos de estos también son de uso muy común en los medios de comunicación.
– Bidireccional
En esta configuración, el micrófono capta el sonido por adelante y por atrás, pero no por los costados.
Su uso más común es para grabar a dos personas cantando coros una frente a otra (en un solo canal) o para grabar ambientes en una configuración conocida como MS.
En general los micrófonos de tipo bidireccional o figura 8 son micrófonos con selector de la figura polar y una de las elecciones es la bidireccional.
El akg 414 es un ejemplo de este tipo de micrófonos.
Tecnología de los micrófonos
Veamos ahora cuáles son las principales tecnologías con las que están fabricados los micrófonos.
En cada tecnología hago una pequeña descripción de sus aplicaciones, ventajas y desventajas.
– Dinámico
En estos micrófonos la forma de captar el sonido es mediante una membrana conectada a un sistema de bobina-imán.
Es un micrófono versátil y con muy buena relación prestaciones/precio.
Se trata sin dudas del micrófono básico en un estudio personal.
El micrófono de la imagen es un Electrovoice RE 20 que funciona muy bien para bombos, voz, bajo y guitarras.
Sin embargo el más popular de estos micrófonos es el Shure SM 58.
Ventajas: son micrófonos muy duros en todos los sentidos, a los golpes y a la presión sonora.
Algunos de ellos con diafragma más grande, son ideales para tomar instrumentos con gran cantidad de graves y sonido fuerte.
Inconvenientes: tendían a colorear el sonido a causa de la distorsión armónica producida por el efecto magnético. Esto era así para la grabación analógica, pero en la grabación digital este inconveniente se convierte en una ventaja justamente por su aporte de armónicos.
– Condensador
Esta es una tecnología más fiel que el dinámico, al no tener tanta distorsión armónica.
La membrana es un fino disco de alguna aleación con oro, con un peso muy bajo, lo que hace que sea muy sensible. En este caso se usa un condensador para traducirlas ondas sonoras. En el condensador una de las placas está fija y la otra es la membrana sensible a los cambios de sonido.
Estos micrófonos necesitan de una alimentación adicional para funcionar. Algunos usan pilas de 1.5 Volts, otros usan lo que se conoce como alimentación «Phantom» de 48 Volts y otros tienen los dos sistemas de alimentación.
Ventajas: es el más fiel.
Inconvenientes: no soporta grandes presiones sonoras y son muy sensibles a los golpes y a la humedad.
Necesitan ser tratados con delicadeza.
– Electret
Similares a los de condensador, sin embargo en este caso, las membranas son de un plástico recubierto de metal. Son polarizadas cuando se fabrican, de forma que solo necesitan una pequeña alimentación para otros componentes electrónicos que pre-amplifican la señal.
Son de tamaño diminuto y su uso principal es como micrófonos corbateros para televisión, teatro y cine.
Ventajas: pequeños, sensibles y tienen un costo muy económico.
Inconvenientes: no soportan grandes presiones sonoras y tienen una respuesta limitada en frecuencias. Si bien captan bastante bien los graves, no captan agudos más allá de 15000 hz.
– Micrófono de superficie
Este tipo de micrófonos son conocidos también por las siglas PZM «pressure zone microphone».
Básicamente son micrófonos de condensador, con un patrón polar omnidireccional que, al estar montado sobre una placa de metal, se convierte en semiesférico.
Son micrófonos muy usados en teatro y radio, así como en estudios de grabación.
La función principal de esta tecnología es la de captar sonidos ambientales.
Ventajas: No necesitan pie de micrófono por lo que son ideales para escenarios de teatro o ser colocados sobre superficies para captar ambientes. Tienen gran fidelidad.
Inconvenientes: Poca versatilidad. Solo pueden ser usados para captar ambientes.
Campos sonoros
Si bien la mayoría de veces en las que se graba vamos a captar sonidos lo más secos posibles (sin rever), hay una reverberación de reflexiones cercanas, que forma parte del sonido que captará el micrófono que usemos.
Hay que estudiar bien las superficies que rodean al instrumento o amplificador y al micrófono.
El campo sonoro define pequeñas sutilezas en el sonido que pueden terminar siendo lo que le aporte la personalidad que haga que se distinga.
Para definir el campo sonoro de una grabación hay que experimentar en base a cómo nos imaginamos que va sonar el instrumento en la mezcla final.
Los micrófonos duros son un poco menos susceptibles a los materiales que rodean a la fuente de sonido, pero igual captan el campo sonoro de las reflexiones cercanas.
Por otro lado los micrófonos blandos registran más el campo sonoro que rodea al instrumento a grabar y no añaden más armónicos.
A mi me gusta a veces montar dos o más micrófonos para ver cuál capta mejor el sonido que imagino. Una vez que he tomado la decisión desarmo lo que no voy a usar.
Claves para elegir micrófonos
La elección de micrófonos con los que vas a grabar tiene que ser algo hecho con mucho cuidado y conocimiento.
Aunque tengas un buen presupuesto, no me parece necesario adquirir todos los micrófonos a la vez, porque la selección debería estar basada en nuestros gustos y necesidades.
Tal vez la primera opción sería un Shure SM58, que es un clásico dentro de lo que son los micrófonos dinámicos.
El micrófono dinámico sirve para una variedad de usos muy amplia. Esta tecnología aporta armónicos y como soporta grandes volúmenes sirve para casi todas las situaciones.
La siguiente opción sería un micrófono de condensador y si es posible con selector de patrón polar. De este modo ya tendríamos una variedad de posibilidades para trabajar en nuestro estudio.
Después de tener bien elegidos nuestros micrófonos de base y con la experiencia que vayamos teniendo, se pueden hacer mejores elecciones, más refinadas.
Para alguien que se dedica a grabar, elegir micrófonos puede que se convierta en una pequeña pasión y si es así se verá reflejado en la riqueza de las grabaciones.
Igual, al principio para mí el mejor micrófono, es el que tienes en el momento de grabar.
Nunca hay que sentirse limitado por una tecnología porque si tienes buen gusto y oído, vas a poder hacer buenas grabaciones en casi cualquier situación.
Estas son algunas ideas que espero que sirvan por lo menos para comenzar.
El resto es la historia sonora que se cuenta en cada producción.