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Analógico o digital * Dos mundos paralelos

Hace  un tiempo, parecía que el mundo analógico del audio estaba acabado. En la disyuntiva de elegir analógico o digital la respuesta parecía clara.

Poco después comprobamos que la tecnología analógica se resiste  a desaparecer y actualmente parece haber revivido nuevamente.

Muchos discos se editan alternativamente en vinilo y han vuelto a usarse tecnologías que se habían descartado, como los micrófonos de cinta o los pre-amplificadores valvulares.

Vamos a analizar lo que ha pasado en este campo, algunas de mis experiencias y mis conclusiones al respecto. Sin olvidar que en estos temas no existen verdades absolutas.

Lo que si abundan son opiniones cargadas de intereses (generalmente comerciales) y muchos mitos.

El desafío digital

Cuando en nuestro estudio dimos el transcendental paso del registro analógico a digital, lo primero que sentimos fue mucho frío en los oídos y un gran desconcierto.

Nada parecía sonar bien y nos costaba mucho lograr mezclas con la claridad, potencia y calidez a las que estábamos acostumbrados en el viejo mundo analógico.

Estábamos muy desorientados y aunque los trabajos terminaban sonando bien, el esfuerzo era realmente enorme.

Como soy un cabezón, necesitaba encontrar una lógica a lo que ocurría. Buscar una solución elegante al reto que representaba este cambio de tecnología.

Como aprovechar las ventajas de lo digital y recuperar la dulzura del sonido analógico.

Analógico o digital?

En aquel momento llegó a nuestro estudio una producción, en la que me pidieron el uso del grabador de cinta analógica. De esta manera se podía registrar la base de bajo y batería en soporte analógico.

Es lo que se hacia entonces para conseguir mayor calidez y presencia en el registro de las bases.

Así que conectamos todo en sincronía de forma que primero grabábamos las bases en el grabador de cinta analógica. Cuando el resultado era bueno, pasábamos la base al grabador digital.

Ya que estaba todo conectado le ofrecí al productor, Tito Fargo, hacer una rápida prueba. La idea era comparar el audio de una batería tocada en vivo, con la grabación de la misma batería que acabábamos de registrar, en soporte analógico y digital simultáneamente.

El resultado fue sorprendente.

No había diferencia apreciable entre la batería tocada y la grabada digitalmente. En cambio la grabación analógica mostraba un sonido distinto al original, pero mas atractivo.

Esto técnicamente se define como distorsión y podría ser algo malo pero lo que escuchábamos sonaba muy agradable.

Llegado a este punto anotamos las observaciones y seguimos con nuestra producción.

Los beneficios de la distorsión armónica

Mas tarde, reflexionando sobre este experimento llegué a la conclusión de que lo que causa esta «distorsión» es un fenómeno físico del magnetismo llamado histéresis.

En las grabaciones con cinta analógica, la histéresis produce un proceso que mezcla la ecualización y la compresión, que también son los dos efectos más usados en la mezcla y el mástering.

Dicho de otra manera, las grabaciones analógicas son mas fáciles de mezclar, ya que el mismo proceso de grabación modifica el sonido y facilita el trabajo.

Ese es el motivo por el que se usó esa técnica en  el registro de bases, durante un tiempo.

Orientación de los micrófonos

Posteriormente también tuve un cierto problema con la ubicación de los micrófonos de la batería especialmente.

Me di cuenta de que la grabación digital requiere más dedicación a la hora de orientar los micrófonos de los instrumentos de percusión en general, para que en el proceso de mezcla el trabajo sea mas rápido y sencillo.

Con el tiempo he conseguido desarrollar una forma de trabajo, en la que pongo gran atención a captar sonidos cálidos y con gran presencia.

Selecciono los micrófonos a utilizar teniendo en cuenta el sonido que quiero conseguir, sin dejarme influenciar por las recomendaciones de la industria.

Le hago caso a mi oído y a mi intuición.

Uso técnicas de trabajo que me permiten escuchar fielmente los registros y le doy mucha importancia a los músicos y a la música.

A veces prefiero una toma que técnicamente no está tan bien, pero en la que se siente el corazón y no solo la cabeza.

Corregir defectos técnicos muchas veces no es tan difícil, pero no hay ningún plugin para añadirle sentimiento a una interpretación musical.

Sonido analógico, entorno digital

En la mezcla uso mucho la distorsión para engordar los sonidos. Tengo cuidado de lograr que tanto la distorsión como los demás efectos se sientan, pero no se escuchen. A mi entender, ahí radica el secreto para lograr un sonido natural.

Otra cosa es, cuando quieres que un efecto se note, por una decisión artística. Ahí lo pones en el nivel adecuado, pero los efectos usados para mezclar y lograr que todos los instrumentos cumplan su función, no necesitan distinguirse.

Lograr un buen sonido en soporte digital, no es para mi algo que tiene que ver con comprar efectos caros, o equipos difíciles de conseguir. Por supuesto que hay un mínimo de calidad en el estudio digital que hay que tener, pero hoy en día hay abundancia de equipos con una calidad formidable y muchos de ellos no son tan caros.

Las grandes bandas del pasado suenan tan bien, no por solo grabar analógico, sino por el esfuerzo que había que hacer en esa época para tocar y para registrar sus obras.

Las letras hablaban de experiencias de vida con las que todos nos sentíamos identificados y en la música se  cuidaban extremadamente los arreglos. No se trataba de tocar todos a la vez, sin importar la intensidad y los climas.

La industria de los equipos musicales nos vende continuamente equipos con números divertidos y caros.

Nosotros le terminamos prestando más atención a los bits o a la frecuencia de muestreo que a la letra o a los arreglos musicales.

Lo de la industria musical lo entiendo ya que ellos hacen su negocio. Lo que me resulta mas difícil de entender es que nosotros hayamos olvidado la importancia de los mensajes que transmitimos, la dinámica de la música y de los arreglos.

Por ahí estamos priorizando aspectos tecnológicos que ni siquiera apreciamos y no ponemos la suficiente atención a los aspectos artísticos de la grabación, que son los que terminan haciendo la diferencia.

A lo mejor no es la tecnología analógica la que marca la diferencia.

A lo mejor todo se trata de pensar con mente analógica en un mundo digital.

3 comentarios en «Analógico o digital * Dos mundos paralelos»

  1. El director de sonido de la película Siete años en el Tibet, rodada en parte, en nuestra cordillera, y con un presupuesto de más de 70 millones de dólares, grabó el 60 % del sonido directo con un grabador Nagra analógico de cinta abierta, cuándo le preguntaron por qué, dijo; » Con un grabador digital, no logro ni por asomo el rango dinámico que quiero!»… Año 1997, en plena transición entre lo analógico y lo digital… Gracias Félix por tu excelente artículo!! Muy esclarecedor…. Abrazo entre montañas!

    1. Lo verdaderamente interesante en todos los casos es que la distorsión que introduce la grabación analógica es muy suave y útil al hacer la mezcla.
      Gracias Simón desde traslasierra!!

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